Esto era una vez…
Un niño traviesillo al que le encantaba todo lo relacionado con la naturaleza… Los animales, especialmente, eran su debilidad. Por eso siempre estaba leyendo y consultando libros referidos a ellos, y a la naturaleza en general, pues su padre lo había iniciado (desde bien pequeño) a que amase ese regalo de Dios, que es nuestra naturaleza, a la que ‑por desgracia‑ cada día que pasa le vamos haciendo más y más agresiones, sin posible remedio…