Día de la paz 2014

Queridos amigos lectores que seguís con atención nuestras actividades culturales y educativas:

Soy un aficionado cronista (un tanto sabidillo, lo reconozco) del tercer ciclo de mi colegio. Hoy ha sido un día especial para todos nosotros, los alumnos del CEIP “Sebastián de Córdoba” de Úbeda (Jaén), conocido como “La Explanada”; pues, como supongo que en el resto de colegios de nuestra querida Andalucía, hemos celebrado este jueves, 30 de enero, un día para recordar lo importante que es LA PAZ para nuestras vidas y lo necesarias que son las personas pacíficas que llevan como estandarte este símbolo de libertad pacifista…

Debido a los recortes, tanto económicos como de actividades (en el patio) de cara al público, no hemos hecho un acto público en nuestro cole, como en los pasados años; pero las actividades lúdicas y educativas han servido y/o buscado lo mismo: concienciarnos de lo importante que es la paz y el pacifismo para el género humano…

Durante toda la semana hemos estado haciendo actividades globalizadas que han tratado el tema de la paz y el pacifismo, pues nosotros (los mayores del cole) hemos hecho actividades apropiadas (y de más alta altura cultural) gracias a nuestra edad y nivel madurativo, como han sido: obtener ideas generales sobre Teresa de Calcuta y Gandhi; elaborar un gran mural con esas pequeñas cosas que podemos hacer para contribuir a la Paz (cercana y lejana); y, los alumnos de quinto, han aprendido y cantado la canción Give peace a chance, en inglés, con letra de John Lennon…

Según me he informado por amigos, primos y hermanos, en los restantes ciclos también han trabajado este tema transversal, acorde con la edad y el nivel educativo y madurativo de cada alumno.

Así, en infantil, se han entretenido en colorear la archifamosa Paloma de la Paz, escuchando las sencillas explicaciones de sus maestras sobre cómo hay que portarse en clase, en el patio, etc., para no provocar conflictos relacionales innecesarios…; escuchando y aprendiendo (también) canciones de la paz.

En el primer ciclo, han elaborado dos preciosos murales colectivos: uno, con la paloma pintada, expresando mensajes de paz, amor, amistad, comprensión…; otro en inglés (Peace), como nos pinta por ser un centro bilingüe. También han hecho las correspondientes fichas individuales, en clase, sobre el mismo tema de interés.

En el segundo ciclo, han cantado muchas veces la Canción de la Paz (con la letra clásica, que todos los años cantábamos en el patio), pero con música de un famoso autor coreano…; han elaborado textos sobre los centros de interés de la paz, de Nelson Mandela; han completado un mural, recortando muchas manos blancas, que representa la Paloma de la Paz; y han hablado sobre el Premio Nobel de la Paz 2013 (Organización para la Prohibición de Armas Químicas).

¡Cómo me han gustado las actividades plásticas y lúdicas que todo el colegio hemos realizado! Por eso, me permito adjuntar los trabajos grupales más característicos, para que juzguen ustedes si la labor que están realizando (con nosotros) nuestros maestros y profesores es la más idónea… Todos tratan de inculcarnos comportamientos pacíficos, el dialogo, el respecto a las personas y opiniones de los demás… con el fin de conseguir un mundo mejor. Yo, a pesar de ello, observo que las promesas que hacemos todos los humanos (también nosotros los niños, no íbamos a ser menos) pronto se rompen y todos comprobamos que sigue habiendo las mismas peleas y disputas que si no se celebrase este día; y lo mismo (no, ¡peor!) ocurre con los mayores y las naciones: que parece imposible erradicar las guerras y los enfrentamientos violentos por culpa de las diferentes ideas políticas y/o religiosas, por el ansia de poder, por poseer dinero y/o vanagloria…

¿Cuándo será el día en que el ser humano sepa (y quiera) erradicar la guerra y la violencia de nuestros comportamientos cotidianos? El caso es que, según nos han explicado nuestros profesores, todos lo sabemos, hay lideres pacíficos: Mandela, Gandhi…, que nos han señalado el verdadero camino que seguir; pero se ve que el egoísmo, el poder y el ansia de dinero (entre otras muchas razones) todo lo corrompen…

No pierdo la esperanza de conseguir un mundo mejor, comenzando, como es lógico, por cada uno de nosotros y por nuestro personal comportamiento en nuestro entorno más cercano (familia, colegio, barrio, ciudad…). ¡Ojalá que todos disfrutemos de esta paz soñada que casi nunca alcanzamos…! Aunque lo primero que tenemos que alcanzar es la paz interior personal y así poderla exportar a los demás, allí donde nos encontremos… Los profesores nos han hablado de ella, a nosotros los mayores, de esa paz interior que cada uno debemos procurar tener en nuestro haber; distinta de esta paz exterior (pero complementaria y tan importante y necesaria), y que además se complementan; aunque esto no lo llegue a entender, hoy por hoy, demasiado bien… Nuestros maestros nos enseñan siempre a respetarnos a nosotros mismos y a los demás. Muchas gracias por ello…

¡Hasta siempre, queridos y amigos lectores!

Úbeda, 30 de enero de 2013.

 

fsresa@gmail.com

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