de Leandro Fernández de Moratín
ACTO III
Escena VIII
don diego (dd): ¿Usted no habrá dormido bien esta noche?
doña francisca (df): No, señor. ¿Y usted?
DD: Tampoco.
DF: Ha hecho demasiado calor.
DD: ¿Está usted desazonada?
DF: Alguna cosa.
DD: ¿Qué siente usted? (Siéntase junto a doña Francisca.)
DF: No es nada… Así un poco de… Nada…, no tengo nada.
DD: Algo será, porque la veo a usted muy abatida, llorosa, inquieta… ¿Qué tiene usted, Paquita? ¿No sabe usted que la quiero tanto?
DF: Sí, señor.
DD: Pues ¿por qué no hace usted más confianza en mí? ¿Piensa usted que no tendré yo mucho gusto en hallar ocasiones de complacerla?
DF: Ya lo sé.