Yo creo, querido Antonio, que lo que pasa es que tienes un alma grande y buena; y bien se ve, por esas palabras que me dedicas; que uno, al venir del sabio y del amigo, no tiene más remedio que aceptarlas agradecido, con la humildad y sencillez del pavo real. Muchas veces, mientras te leo ‑que te leo mucho, a ver si aprendo algo‑, pienso que si el saber ocupara lugar, ese lugar estaría en Suiza, en tu cátedra, desde donde llevas tantos años dedicado a la más grande y noble de las tareas: «Enseñar al que no sabe».
Día: 9 de diciembre de 2010
Jubilación-homenaje a don Pascual
10-12-2010.
Don Pascual Megina Lamarca
Nació en Villanueva el día 3 de enero de 1916. Asistió a la escuela del padre Alfonso, en la calle Morales.
Se colocó en el Banco Central, donde estuvo ejerciendo varios años. Su padre, Marcos Megina, tenía un importante taller de carpintería. En una ocasión, realizó un interesante trabajo de puertas, ventanas y muebles a los dueños de la Academia de Segunda Enseñanza, María Auxiliadora. Varios miembros de la familia Muñoz, viendo las aptitudes que tenía el hijo de Marcos Megina para el estudio, le pidieron al padre que la deuda de los trabajos realizados los compensase con el ingreso en la Academia de Pascual Megina, que llevaba varios años trabajando en el banco. Tras un periodo de indecisiones y de dudas, inició el Bachillerato en la Academia María Auxiliadora. Cuando llegó el periodo de la guerra civil, había finalizado el Bachillerato, menos una asignatura, de la que se examinó en el año 1939 en Madrid, en el Instituto San Isidro.