Por Mariano Valcárcel González.
Tras oír noticias y declaraciones de algunos de los investigados o imputados por los casos de corrupción que nos inundan (en especial al maravilloso partido de la derecha más honrado, cabal y patriótico que existe en nuestro suelo patrio, valga la redundancia) he llegado a discernir unas constantes comunes entre los mismos que darían explicación cierta e irrefutable de la inocencia básica de los calumniados sujetos, antaño muñidores con autoridad de los entresijos de su partido y de su administración pública.