Por Fernando Sánchez Resa.
Durante viernes y sábado del primer fin de semana de septiembre de 2016, escogidos e intrépidos cinéfilos habían disfrutado del visionado y comentario de tres interesantes películas; por lo que, llegado el domingo, se pretendía rematar, gozosa y desenfadadamente, el primer taller de cine, celebrado en la antigua sacristía de la remozada iglesia de San Lorenzo. Había toda la mañana del domingo para seguir instruyéndose con la sabiduría del presentador y colaborador, Miguel Ángel Fuentes, y gracias a la vasta experiencia de Ramón Mª Gieling: cineasta holandés, actor, director y guionista.