Por Fernando Sánchez Resa.
Llevábamos pocos días en Fuerte del Rey, cuando trajeron dos nuevas expediciones de presos, de la cárcel de Jaén, a cambio de nuestros compañeros más ancianos y enfermos que ya no podían trabajar.
Mas, cuando llegó la tercera remesa de presos, hube de abandonar mi fresco y amado dormitorio de la iglesia: la capilla de la Virgen del Carmen (con sus dos escudos carmelitanos), en los primeros días de julio; por eso, nos cambiaron de domicilio, alojándonos en una casa particular, donde se sentían más los rigores del estío, aunque tenía un gran patio que aprovechábamos antes de acostarnos…
Lo que más se echaba de menos era el agua para beber, pues se tenía que buscar a varios kilómetros de distancia; incluso, para lavar la ropa, los presos únicamente tenían un pequeño bebedero. Yo, gracias a Dios, no lo necesité, puesto que seguían lavándomela en Jaén. Enviaba la usada los lunes y me la devolvían, limpia, los sábados, mediante el mismo coche correo.
El médico de esta localidad fue una de las personas que mejor se portaron con nosotros, puesto que todos los días nos visitaba; si nos encontraba enfermos, nos rebajaba del trabajo o proponía devolvernos a la cárcel de Jaén. Yo tuve unos dolores fortísimos de estómago, que me duraban diez o quince minutos, dejándome, a veces, sin respiración; si bien, no eran continuos, como me ocurrió en diciembre de 1937, en la cárcel de Jaén, y en octubre de 1946, en Úbeda; pero que, gracias a la medicina que me recetó para tomar después de las comidas, desaparecieron juntamente con las molestias. ¡Santo remedio…!
También recuerdo (gratamente) la cantidad de melones que comimos en este pueblo, ya que había muchas huertas donde se plantaban. Al no poderse vender fuera, por faltar medios de transporte, salían tan baratos que los comprábamos por arrobas… Todos pudimos darnos cuenta de que el melón es una fruta que no hace daño, aunque se coma en abundancia.
Pero como todo tiene su final, cuando mejor estábamos disfrutando de la temporada del melón, llegó el traslado a la cárcel de Martos…
Úbeda, 6 de marzo de 2015.