Presentado por Manuel Almagro Chinchilla.
Quitarse de fumar tiene un mérito inconmensurable, requiere una ayuda bien planificada y, sobre todo, la firme voluntad del adicto a la nicotina de dejar el hábito. La experiencia dice que hay que planteárselo como una cuestión de vida o muerte. No es para menos ya que, en caso de sobrevivir, la vida a partir de entonces será como nacer de nuevo. Que se lo pregunten a quienes han superado el trance.
Ramón Quesada vivió tal experiencia y, en contra de lo que él suponía y echándole “glándulas”, según sus propias palabras, consiguió seguir respirando; pero claro, de otra manera.