Por Fernando Sánchez Resa.
En esta dulce mañana sabatina, los antiguos alumnos de magisterio de la Safa de Úbeda están convocados, a las nueve y media de la mañana, en el ancho patio de los jesuitas para saludarse y charlar animadamente. Allí se presentan los escogidos que quieren y pueden hacerlo. Y tras los encuentros amistosos y una corta espera, todos toman sus asientos en el salón de actos, en el que anualmente lo hacen, para tener su asamblea anual correspondiente.