Por esta ronda del campo,
la primavera sonríe…
Los humildes arbolillos
ya se engalanan, preciosos,
con los verdes brotecillos
que se abren tan copiosos.
El astro sol rasga el cielo
sin poderlo traspasar,
y luce blancos destellos
entre nubes de ultramar…
Entre la huerta y el olivo,
yo comienzo a caminar
por estos cerros altivos
con vista al olivar,
que nos parece cautivo
cuando empieza a lloviznar.
Por esta ronda de Úbeda,
yo hago camino al andar…