Este año he tenido la suerte de asistir a algunos de los actos programados para el II Certamen Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda, quedando gratamente sorprendido por el desarrollo que va tomando este concurso, pues he comprobado la visible mano de sus principales organizadores: “Plaza Vieja”, con su presidente Alberto Sanfrutos a la cabeza, rodeado de una selecta cohorte de afiliados; así como Luis Foronda, Salvador Compán y Jesús Maeso de la Torre (entre otros) infundiéndole un cariz literario y cultural de mucha altura; y a Pablo Lozano, como director de las instituciones y colectivos implicados, imprimiéndole un personalísimo sello turístico (e incluso gastronómico) de gran valor y segura llamada, ya que durante dos fines de semana de este glorioso mes “que comienza con Todos los Santos y termina con San Andrés” (16‑17 y 22, 23 y 24), nuestra ciudad ha sido punto de encuentro de turistas en general y de amantes de la cultura y de la novela histórica en particular (o simplemente de la novela).
Que se han dado cita para proporcionar más vida cultural y turística a la Ciudad de los Cerros, ya de por sí pletórica en este preñado otoño cultural, donde la Feria de San Miguel dio el pistoletazo de salida a la XIX Muestra de Teatro de Otoño, al Cineclub El Ambigú, a la XXXVI Semana Sanjuanista, al XVII Festival de Música Antigua Úbeda y Baeza…, proporcionándole un encanto y atractivo especiales, no sólo por sus monumentos y piedras centenarias, de las que cualquier turista o foráneo queda grata y maravillosamente enamorado. Así lo he oído decir de la pléyade de escritores y visitantes (españoles y extranjeros) que nos han visitado, en esta ocasión, para debatir diversos temas mediante entretenidos coloquios, destacando (para mí) principalmente dos: el del sábado 23 con la mesa redonda sobre “La novela histórica en Europa” y el del domingo 24 sobre “Novela y novela histórica”… que me han servido para conocer un poco mejor ese ancho mundo, a medio camino entre la ficción y la historia, enmarcado, al fin y al cabo, en este género literario que tanta pujanza tiene hoy en día…
“El Desfile de la Historia” que se celebró la tarde del sábado 23 de noviembre (con los Tercios de Carlos V haciendo una exhibición militar, muy turística e impactante, por la calle Juan Montilla, el día anterior), fue toda una gozada para el inmenso público que acudió ansioso, cual si de una procesión laica se tratase. Hubo gente que preguntaba si se iba a sacar algún santo…, puesto que los romanos de nuestra ciudad iniciaban el cortejo, seguidos por una original y genuina legión romana, caballeros medievales, tercios, napoleónicos, sufragistas, soldados de la primera y segunda Guerra Mundial que consiguieron que Úbeda pareciese haber vuelto (por momentos) a otras épocas históricas donde los verdaderos figurantes (que éramos el público asistente) estábamos de más en esa recreación histórica… Los sonidos de las voces de mando, los armamentos, las detonaciones y los desfiles así nos lo hicieron creer…
El Palacio Vela de los Cobos con su singular biblioteca, que don Natalio Rivas cuida con tanto mimo; y, en definitiva, su casa solariega, ha sido el mágico escenario donde la “Noche de las Quimeras” y alguna que otra presentación o debate se ha llevado a cabo… Y el magno Hospital de Santiago ha servido de habitáculo cotidiano para presentar “Las naves de las cortes (1808-1812): el último servicio a la Marina de la Ilustración” de Vicente Ruiz… Todo ello complementado con las visitas teatralizadas a nuestra ciudad por SEMER; la presentación (al inicio del certamen) de la novela ganadora de la pasada edición: “El último invierno” de Raúl Molina; el concierto del Cuarteto Nihilista y el de música renacentista del grupo local y de Linares Syntagma Musicum…
La clausura del certamen fue el domingo (24), en la Sala Julio Corzo del Hospital de Santiago, con el fallo del jurado al premio de la “Noche de las Quimeras” para Gabriel Barbero Consuegra y la entrega del Premio de Novela Histórica “Ciudad de Úbeda” a la escritora Magdalena Albero Andrés por la novela “La hija de Kleón”, que se encontraba ausente y envió un mensaje audiovisual desde Puebla de México.
Todos las actividades han conformado un compacto programa digno de agradecer por el vasto público que ha tenido la suerte de disfrutarlo; aunque no estaría de más que, en futuras ediciones, se fuese animando más público autóctono, pues gracias a organizadores, patrocinadores y colaboradores juntamente con escritores, editoriales, entidades de recreación histórica, músicos, hoteles que han cedido gratuitamente sus habitaciones, restaurantes, librerías de la ciudad, público y lectores, en general, se ha coronado un evento, pródigo de generosidad y alegría cultural, que dice y hace mucho por nuestra “ennovelada” Úbeda.
Úbeda, 29 de noviembre de 2013.