Y en esta linda mañana,
soñadora, cenicienta,
la paz embarga mi alma,
se aleja la nube negra…
Las hojas caen de los árboles
movidas por brisa fresca.
Los pensamientos se van,
los colores son de almendra…
Todo pasa y todo queda,
mas en este caminar,
deja que Dios te acompañe
por los senderos del mar.
Aleja el desasosiego,
deja a tu alma bogar
por los caminos del mundo
hasta el bello despertar.