13-08-2011.El alumnado de sexto curso de Primaria, del colegio Sebastián de Córdoba, pasó una mañana festiva al desplazarse, el pasado miércoles, uno de junio, a nuestra vecina ‑y acogedora‑ villa de Canena. Con puntualidad inglesa, salieron de la estación de autobuses, observando el corto recorrido en una mañana luminosa y soleada, tan esperada por todo el alumnado… Tres visitas iban a producirse en esta jornada, en que las labores escolares se aparcaron, transmutándose en actividades lúdicas y divertidas.
La primera fue al Balneario de San Andrés, donde se confirmó lo que anuncia su publicidad: «La diferencia está en el agua». Los escolares pudieron disfrutarlo, remozado y preparado para el público que lo visita diariamente. Allí, en traje de baño, tuvieron su primera experiencia en la inmensa piscina climatizada, hasta que llegaron las doce del medio día, alegrándose de veras con sus cálidas aguas. Los escolares gastaron gustosamente sus abundantes energías sin que apenas hiciera mella en su gran vitalidad. Después subieron -callejeando- hasta coronar el Castillo que tan fenomenalmente representa a este trabajador pueblo jiennense, cuya postal más típica es ese hermoso monumento arropado por el blanco y escalonado pueblo…
Allí, con las sabias explicaciones de la guía, los discentes se empaparon de historia y nostalgia. Todos quedaron admirados del patio y de sus espléndidas vistas, juntamente con las anécdotas más sabrosas que toda imaginación infantil puede conformar… Luego observaron -desde fuera- la hermosa Ermita de la Virgen de los Remedios y bajaron a la Plaza de la Constitución, que está junto a la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, donde el Excmo. Ayuntamiento ha tenido a bien colocar el monumento denominado Alegoría a las Telecomunicaciones para visitar el MUSEO DE TELECOMUNICACIONES DE CANENA que hay allí instalado. Con acertadas explicaciones los escolares profundizaron en este interesante tema.
Finalmente, siguieron el descenso pedestre hasta llegar frente al archiconocido Bar Chicote para retornar en autobús a Úbeda, saboreando el paisaje que se les ofrecía de este bello pueblo vecino que alberga tesoros, materiales y espirituales, que por desgracia en la ciudad se van perdiendo…
El intercambio cultural y el compañerismo consiguieron, una vez más, que esta excursión programada por su tutor, don Gabriel, sirviera para resaltar las maravillas que se encuentran tan próximas y así poder difundirlas a sus familiares y amigos…
Úbeda, 1 de junio de 2011.