11-09-2010.
Así es cómo El Consumo pudo convertirse en lo que es actualmente en todas partes: una forma de vida completa ‑la obsesiva y patética búsqueda del disfrute siempre diferido del Objeto que falta‑, reivindicado como tal en la práctica y celebrado en la fantasía como una contracultura emancipadora: ¡Todo y ahora mismo! ¡Considerad vuestros deseos como realidades! ¡Gozad sin límites y vivid sin tiempos muertos! Que le ha venido como anillo al dedo a todas las agencias de marketing. Es así cómo los grandes depredadores de la industria, los medios y las finanzas con la complicidad de sus instituciones internacionales y colaborando todas las clases políticas occidentales pretenden construir una cibersociedad de síntesis, cuyo mandamiento único sería: Dejar hacer, dejar pasar.