Las islas inventadas, 10

Por Manuel Jurado López.

 

TAXI

Y volverán las dudas.

Yo llegaré con flores

-las mismas que otras veces-,

tú guardarás silencio

-las palabras no tienen

razón de permanencia-,

haremos las maletas,

dejaremos las llaves

de nuestro apartamento,

llamaremos un taxi

y cada cual se irá

con su amor a otra isla.

Continuar leyendo «Las islas inventadas, 10»

Las islas inventadas, 09

Por Manuel Jurado López.

 

ESPEJOS

Es posible que las puertas secretas

no oculten más misterios que la vida.

Ni el cielo ni el infierno –ni la muerte-,

solo la vida en su crudo milagro;

sin profetas, sin himnos: sucesión

de espejos similares, con el rostro

cambiante de un hombre que se despide,

poco a poco, de sombras parecidas.

En el último espejo, cederá

la puerta y una torre de ceniza

se vendrá al suelo con un soplo

y lamerán las olas su silencio.

Continuar leyendo «Las islas inventadas, 09»

Las islas inventadas, 07

Por Manuel Jurado López.

 

CUENTO INFANTIL

La calle que nos lleva hasta la Luna

no es de plata ni de bisutería;

no es la gran avenida de los cuentos

por donde van los duendes y las hadas.

Es una calle negra, un ancho tallo

de sombra que acaba en una flor pálida

que devora los sueños de los niños.

 

Continuar leyendo «Las islas inventadas, 07»

Las islas inventadas, 06

Por Manuel Jurado López.

 

ABRIL

La primavera,

la muerte, una mujer encinta

mirando el horizonte

por si vuelves de nuevo,

como vuelven los náufragos,

las lágrimas o los viejos deseos.

La primavera,

una isla distante,

una mujer con flores,

un niño –junto al luto-

que no sabe leer el epitafio.

 

Continuar leyendo «Las islas inventadas, 06»

Las islas inventadas, 05

Por Manuel Jurado López.

II

No es saludable tener apretado el nudo de la corbata.

 

DECLARACIÓN

En este asunto –un tanto delicado-

habrá que ir por partes. Bien, de acuerdo:

no soy el que esperabas. Tengo arritmia

-no mido bien los versos-, luzco ojeras

profundas en el alma, dessoneto,

no plancho mis camisas y no marco

las pausas, se me ha agudizado el asma,

herencia del tiempo de la humedad

de tus labios, de tu melena limpia.

Continuar leyendo «Las islas inventadas, 05»