¡Basta ya!

 

Con cuánta ilusión se jubila uno pensando que ha llegado a la “tierra prometida” y que todo lo que te llegue, al menos en un primer período (que esperas sea lo más largo posible), todo será bueno y reconfortante…
Mas, conforme entras en ese estadio, una vez pasan los primeros compases de novedad y contento, te vas a adentrando en un terreno desconocido a la espera de que no surjan contrariedades mayores que lo echen todo por tierra: rebaje de pensiones, enfermedad no prevista, familiares cercanos tocados de alguna desgracia o accidente…

Continuar leyendo «¡Basta ya!»