Por Pedro Pablo Vico Robles.
Yo pienso, si no te veo,
que las estrellas no alumbran,
que el sol marcha sin ocaso
y está mi alma en penumbra.
A tu lado quiero estar,
verte a la luz del día,
conversar con dulce paz,
reflejarme en tus pupilas.
Y en la alborada del mar,
entre nubes malvas‑rosas,
veo en el cielo tu faz,
transformada en una estrofa.
Mis pensamientos se van…,
esperando quedo a solas,
tu rostro conmigo va,
al vaivén de suaves olas.
Y sigo mirando al mar…,
feliz de poder soñar
que sonríes con tu aureola.