Por Mariano Valcárcel González.
Ya me estoy cansando. Ya va cargándose uno de tanta tontería y tanto dislate.
Estos supuestamente “nuevos” llegados a la política se están ilegitimando por sí mismos; que su inicio y auge eran su legitimación, las protestas fundadas y necesarias contra un estado de cosas que clamaban al cielo, cierto; pero que su consecuencia haya sido la que es ahora, no es presentable. Pongo un ejemplo, por aclarar: Ada Colau se legitimó cuando llevó al Congreso las protestas de la PAH y ahí la ningunearon indecentemente; eso la elevó hasta donde está; ahora, permitiendo la gansada de una supuesta “poeta” que no dice más que necedades con propósito de insultar, degrada su propia gestión política.