Queridos compañeros y amigos:
Henos aquí reunidos, los que hemos venido (ni más ni menos), los que hemos querido/podido reunirnos con la firme convicción que nos brinda el tiempo presente (que siempre ha de aprovecharse); porque el futuro no está escrito y lo hemos de ir escribiendo presente a presente…
Margarita y yo decidimos en las pasadas Navidades, aunque siempre todos andamos atareados con esta agitada vida que nos estamos fabricando ‑o que nos están montando, entre unos y otros‑, celebrar los cuarenta años de nuestra finalización de la carrera de Magisterio en la Safa de Úbeda (Jaén), pues era una efeméride más que redonda para celebrar un nuevo encuentro; aunque las cosas estuviesen complicadas, la recurrente crisis económica y la propiamente de valores ‑y humana‑ que nos envuelve no aconsejase tal evento…
En la entrada al edificio principal de la Safa de Úbeda.
No importa la cantidad de antiguos compañeros que nos hayamos congregado hoy aquí: importa más la calidad que la cantidad, la voluntad de encuentro que sus impedimentos…; pues los presentes teníamos ganas de vernos ‑también otros componentes de nuestra promoción de magisterio 1970‑73 que, por diversas circunstancias, no han podido estar aquí (y que luego relataré)‑; pero precisamente hoy, en los postres de esta oportuna comida, es imprescindible recordar todo lo bueno que vivimos aquellos tres años del siglo pasado, y que, conforme vamos a mayores, parece que hubiese sido ayer, proporcionándonos una pátina de nostalgia y alegría también importante y necesaria para nuestro cotidiano vivir; pues gracias a nuestra salud, a nuestra economía, a nuestro tiempo libre… podemos reunirnos donde y cuando queramos para recordar lo que nos apetezca… Y más ahora que muchos andáis jubilados, disfrutando del tiempo y la experiencia vital acumulada… Otros estamos a las puertas del paraíso, a la espera de decisiones políticas nacionales y europeas…
Desde aquí un recuerdo enternecido a los profesores y compañeros que nos han dejado: Dios los tenga en su santa gloria… Así mismo, a los que están enfermos o aquejados de algún mal físico o psíquico, vaya, además, nuestro más sincero deseo de mejoría.
En el capítulo de ausentes están los siguientes:
No ha podido venir el padre Horacio Bel ‑como lo hizo hace quince años‑ pues, aunque en un principio nos devolvieron la carta que le enviamos a su antiguo domicilio en Cádiz, pude localizarlo (por internet) en una parroquia de Jerez de la Frontera; aunque, al final, sus obligaciones sacerdotales le han impedido estar entre nosotros; pero nos manda a todos recuerdos y abrazos fraternales… Yo también se los envío desde aquí. Las demás cartas que enviamos a las direcciones del listado que recogimos, hace quince años, con motivo de nuestro vigésimo quinto aniversario, han llegado todas a sus respectivos destinos; incluso hemos hablado telefónicamente con Pedro Linares, que se encuentra en activo, en Baena, y no ha podido venir, pues problemas médicos de su esposa, se lo han impedido…
Sebastián Rodríguez Franconetti no puede estar entre nosotros, pues está ejerciendo de abuelo feliz, al igual que Juan Ramón Sánchez Chinchilla; la edad y el nuevo estado familiar manda… Ya sabéis por qué nos llaman la “generación bocadillo”, donde el jamón (lo más sabroso) somos nosotros y se lo están comiendo nuestras tres generaciones adyacentes: la precedente y las dos siguientes…
Paco Vega y Luis Manuel Moreno me han dicho por escrito que vendrían a primera hora ‑si fuese posible‑ y que no podrían quedarse por asuntos personales o familiares. Lo mismo les ha pasado a Maika (Mari Carmen Ruiz Navarrete) y Antonio Rezola (su marido), que están atendiendo a la madre de él por la rotura de una cadera; y eso que eran de los primeros que se apuntaron… Toñe Rubio Maeso también estaba apuntada de las primeras, pero asuntos familiares le impiden estar hoy aquí… Todos os mandan recuerdos y abrazos bien intencionados, deseando que los pasemos muy bien, como el día grande que es para todos nosotros….
Paqui Cobo, Francisco Utrera, Elena García Torralbo, Rosa Ráez, Paco Oliva, Conchi Romera, Guadalupe Sánchez, Inés Poyatos Moreno, Enrique Herrera Vilchez, Juan José Gordillo, M.ª del Rosario Fernández‑Montes Fernández, José M.ª Cabrera, por diversos motivos, no están hoy entre nosotros. A ellos y al resto de nuestra promoción le mandamos nuestro abrazo y recuerdo más querido.
Y a los profesores que trataron de enseñarnos y educarnos, también los recordamos a todos en este momento, y les damos las gracias por haber tratado de insuflarnos una formación humana básica para nuestro posterior vuelo profesional y personal; aunque resalten en nuestra memoria colectiva nombres como el padre Mendoza, don Manuel García Tejada, don Lisardo y don Jesús Moraleda (q. e. p. d. los cuatro); el padre Horacio Bel, Diego Casares, Loles, Macario y tantos otros…
No estamos todos los que éramos, pero sí somos todos los que estamos ‑y hemos querido y podido venir‑; por ello levanto mi copa y brindo por todos vosotros y por el resto de compañeros y compañeras para que allá donde estén sientan nuestro enternecido ánimo.
Recibid, todos, un fuerte y cariñoso abrazo.
Úbeda, 29 de junio de 2013.
Margarita Latorre nos deleita con sus canciones.