Mirando hacia Montserrat,
el tiempo se ha detenido
y del pino envejecido,
nació un esbelto arbolillo
que deslumbra en su brillar.
¡Oh, bella tierra d’Anoia!,
entre cárcavas del río,
dormida estás, silenciosa,
cuando yo, absorto te miro.
Antiguos Alumnos de Magisterio SAFA (AAMSU)
Mirando hacia Montserrat,
el tiempo se ha detenido
y del pino envejecido,
nació un esbelto arbolillo
que deslumbra en su brillar.
¡Oh, bella tierra d’Anoia!,
entre cárcavas del río,
dormida estás, silenciosa,
cuando yo, absorto te miro.