Sanidad de La Pintada, 11

“Picaje” o canibalismo

Proceso que se caracteriza por la tendencia creciente de las aves a picarse unas a otras.

En fases iniciales, las aves aparecen desplumadas en la zona del dorso y la cola (fig. 92); a medida que se extiende este comportamiento en el lote de aves, se intensifican las lesiones y aparecen heridas en la piel; el sangrado de las heridas estimula más el “picaje”, hasta que las aves se muestran extremadamente agresivas, llegando a devorar a individuos enteros en casos extremos.

En el caso de las aves reproductoras, alojadas en baterías, este proceso se detecta por las lesiones que se producen en algunas ponedoras, ya que son evisceradas a través de la cloaca por sus vecinas al picarles en el momento de la puesta del huevo, produciéndose la muerte del ave afectada.

 

Fig. 92. Cadáver de pintada con signos iniciales de “picaje”.

Las causas de este comportamiento son variadas, y en ocasiones no se puede atribuir a un solo factor. Favorecen la aparición del “picaje” los siguientes hechos:

—Carencias en la alimentación.

—Iluminación demasiado intensa y prolongada.

—Temperaturas elevadas.

—Estrés.

—Densidades de población elevadas.

Una vez que aparece el problema en un lote de aves, es muy difícil de controlar; pero se puede intentar controlar con las siguientes medidas:

—Disminuir la densidad de población del lote afectado.

—Introducir aseladeros (‘sitio alto donde dormir’) para aumentar la superficie útil para las aves.

—Mejorar la alimentación de las aves, suplementando la dieta con un complejo vitamínico-mineral.

—Disminuir la intensidad luminosa en el parque del lote afectado.

—Ventilar adecuadamente los parques.

—Disminuir o eliminar las posibles causas de estrés.

Tendón dislocado

Se trata de una afección condrodistrófica (perosis) que se manifiesta por el engrosamiento de la articulación tibio-metatarsiana y que puede provocar una dislocación del tendón del gastronemio, causando una rotación anormal de la articulación. Esto origina cojeras y las aves terminan desplazándose sobre los tarsos, con lo cual se producen inflamaciones (fig. 93) e infecciones en la articulación. La muerte se produce por inanición, al no poder alcanzar comederos y bebederos, o por lesiones producidas por el resto de las aves del lote.

Algunos autores atribuyen una causa hereditaria a este proceso, mientras que otros manifiestan que este tipo de condrodistrofias se desencadena por deficiencias en la alimentación de ácido nicotínico, biotina, piridoxina, ácido fólico y colina.

Como prevención, se puede intentar robustecer, tempranamente, los huesos de la articulación, administrando a las aves sales minerales, vitamina D3 y complejos minerales.

Si tenemos en cuenta el componente hereditario del proceso, para evitar el aumento de casos en los lotes futuros, se recomienda realizar un “triaje” severo de los lotes que serán futuros reproductores, para así evitar su posible transmisión a la descendencia.

 

Fig. 93. Perosis (valgus, ‘desviado hacia fuera por deformación’) e inflamación de articulaciones en pintada.

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