Características depredadoras de la pintada (N. meleagris), 5

28-06-2012.

Demostración de la buena adaptabilidad de las pintadas al agroecosistema de La Serena

Los estudios realizados para determinar la posibilidad de utilizar la pintada contra las plagas de langosta partieron de la hipótesis de que esta ave, al tener un origen africano, debería estar bien adaptada a las condiciones climáticas que se dan en La Serena; aunque podría ocurrir que los lotes de aves de los que se partía, al comienzo de los estudios, pudieran haber perdido esas cualidades de rusticidad, razón por la cual, antes de iniciar los experimentos sobre depredación de langostas, se diseñaron otros para comprobar la capacidad de adaptación de las pintadas a las temperaturas máximas y mínimas que suelen producirse en el sur de Extremadura.

Para ello, durante un año, en cada una de las cuatro estaciones climáticas, se comparó el comportamiento de 100 aves criadas en total extensividad (fig. 27), con otras tantas protegidas en el interior de naves. Las pintadas que estaban en extensividad no tenían más protección que un umbráculo de malla de plástico para el verano y una chapa en forma de “u” invertida, sobre el suelo, como dormidero invernal. Las aves de cada uno de los lotes se sacrificaron a las 16 semanas de vida, determinándose el comportamiento de los animales y el peso de las canales.

Desde un punto de explotación ganadera, se comprobó que los rendimientos de las canales de las aves recriadas en el exterior disminuyeron significativamente en las épocas en que se produjeron los valores máximos y mínimos de temperatura y humedad (43,5°C de temperatura y 44% de humedad relativa; -3°C y 77% de humedad relativa), pero todas las aves soportaron dichas condiciones, demostrándose que la adaptación de la pintada al agroecosistema existente en La Serena es similar al de cualquiera de las aves existentes en el sur de Extremadura.

Fig. 27. Pintadas criadas en total extensividad en Extremadura.

Características de las pintadas depredadoras y de las instalaciones necesarias para albergarlas

Estas aves, cuando desarrollan sus plumas verdaderas, tienen una gran capacidad de vuelo, comprobándose que un perro utilizado para la caza de aves es incapaz de capturarlas, si no es con la ayuda del cazador. Para evitar que sus vuelos sean altos, y puedan escapar de sus refugios de confinamiento, es aconsejable que los pollitos o pintadones sean mutilados al nacer ‑se les corta el extremo de una de sus alas‑.

Las pintadas destinadas a la depredación de langosta se llevarán al campo en donde deban alimentarse de los insectos, cuando hayan emplumado y estén bien capacitadas para aclimatarse a las temperaturas del ambiente ‑unas 6 semanas de edad‑.

Para que esta ganadería de aves depredadoras de langostas funcione adecuadamente, es necesario que se produzca una coordinación entre la aparición del insecto y su evolución con el desarrollo del ave, a fin de que, cuando se vaya a formar la plaga, las pintadas estén perfectamente adaptadas a las condiciones en donde van a vivir, engordando a expensas del insecto; y que, cuando este desaparezca por finalizar su ciclo vital, las aves hayan alcanzado un peso adecuado (aproximadamente 1,5 kg) para poder ser retiradas y llevadas al matadero para su sacrificio y posterior distribución en el mercado. En la Serena, comarca en donde se han desarrollado estos estudios, el tiempo que permanecen las aves en el campo alimentándose de langostas es desde principios de abril hasta final de junio.

La infraestructura necesaria para albergar y cuidar a las aves en el campo debe estar definida por las siguientes características: sencilla de transportar, sin necesidad de obras complementarias para su instalación, fácil de desmontar y guardar, y construida con materiales de bajo coste, cuya vida útil sea de 4-5 años (fig. 28).

Fig. 28. Es recomendable que la construcción de los refugios de las aves depredadoras esté constituida por módulos ligeros (tela metálica), fáciles de transportar y montar.

Los corrales o refugios, en donde se deben situar las aves, pueden estar formados por módulos cuadrados de 2 x 2 m, fabricados con un marco de chapa metálica ligera y malla corralera. Estos módulos se sujetan unos a otros mediante un alambre o cuerda formando un cuadrado, de tal forma que la estructura establecida, sin necesidadde ningún anclaje o cimentación, se mantenga firme, sirviendo para encerrar las aves durante la noche y defenderlas de posibles mamíferos depredadores (zorros, jinetas, hurones…). Un refugio con 100 m2 puede servir para 500 aves.

Para proteger a las aves del frío nocturno o de la lluvia, es recomendable disponer, dentro del refugio, de unos dormideros de chapa, con forma de “u” invertida, de 2 m de largo, 1 m de ancho y 0,8 m de alto, abierto por los extremos y apoyado directamente sobre el suelo ‑es recomendable cubrir el suelo con una yacija de paja para evitar la humedad y poder recoger las deyecciones de las aves, cambiándose la paja cada 3-4 semanas‑. Cinco dormideros de estas características son suficientes para albergar las aves del refugio de 100 m2.

A fin de proteger a las pintadas del calor excesivo de la tarde, durante el mes de junio, es aconsejable construir unos umbráculos de 2 m de alto y con la cubierta de malla de plástico de 3 x 3 m. Ocho o nueve unidades en cada refugio son suficientes para sombrear a las aves.

Dentro del refugio se deben disponer los comederos de tipo tolva, fabricados de chapa de zinc y con 12 kg de capacidad cada uno.

Para la bebida de las pintadas se debe disponer de un bebedero de 2 m de largo y nivel constante por boya, conectado a un depósito de agua con capacidad suficiente para que las aves puedan tener asegurado el suministro durante 4-5 días sin repostar (fig. 29).

Fig. 29. Corral construido en La Serena para proteger, durante la noche, a las pintadas depredadoras.

Para comodidad de las aves, se puede colocar dentro del refugio un aseladero de madera y plano inclinado, aunque no es imprescindible.

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