29-01-2012.
CORPORE INSEPULTO
EL FRÍO DE LOS CAMPOS,
la certidumbre
de su cuerpo tendido
sobre un manto de musgo,
de setas venenosas,
carnales, como piedras
pintadas, como huevos
de Pascua: miserere
manzana en la camisa
con el carmín antiguo de otros besos;
besos de hilván
con plata vieja y ocre,
los ojos perforados por los mirlos
que dejaron en ellos
el oro de su canto.
Alivio. Medio luto,
y un cielo que ha tendido
los jirones de piel
de los ángeles turbios.
EPITAFIO
QUIEN YA NO ESTÁ
existe por su ausencia,
para morir después
en muertes repetidas.