VILLANCICO
Niño tan bonito
nunca yo lo vi,
rubio como el oro,
dientes de marfil.
Su pelo es rizado,
sus manos son blandas,
chiquitos los pies,
boquita de miel.
Niño tan precioso,
luz y placidez,
feliz y dichoso,
míralo otra vez.
A este Niño lindo,
dulce manantial
de amor y ternura,
lo quiero besar.
BESANDO AL NIÑO
Precioso Niño mío,
hoy te he besado
y en tus ojos tan bellos,
me he reflejado.
Al ver tu cara de oro
envuelta en rosas,
mi alma quedó presa
en luz gozosa.
Precioso Niño mío,
yo te regalo,
mi amor envuelto en paño
tan delicado.
Amado Niño mío,
quiero pedirte
que se acerquen a Ti,
para rendirse …
¡Oh mi Niño divino,
déjame un rato
cantar para Ti
versos rociados…
Pedro Pablo Vico Robles