¡Buenas noches!
Ahora que vengo a mi amada Úbeda de turista interesado desde mi Sevilla familiar, resulta que entre los muchos encuentros agradables que me surgen -por cualquier calleja o plazuela- tengo la suerte de toparme con este afamado y apuesto ubetense que, a sus 61 años, es un cotizado galán de nuestra cinéfila y proverbial ciudad; y que no quiere ni debe dejar de ser protagonista continuado de su historia local, en sus diversas vertientes: histriónico carnavalero, fotógrafo empedernido y escritor curtido, pues simplemente quiere ser cronista constante y acertado de las entretelas de nuestra irrepetible ciudad.