Por Mariano Valcárcel González.
Hermano en Cristo:
En realidad puedo tratarle de hermano, ya que yo, todavía, pertenezco a la grey del Señor por bautismo (y no he apostatado). Así que habrás de admitir mi fraternal encabezamiento.
Como he puesto, es usted un devoto practicante y, por ello, se supone un convencido de la doctrina que defiende y de la aplicación y práctica consecuente a la que le debe obligar ese convencimiento. Yo, en principio, no tengo nada que objetar ni a su adscripción religiosa ni a su práctica (sea privada o pública). En materia de creencia, uno debe ser escrupulosamente tolerante.