Por Mariano Valcárcel González.
Me hago cruces como loco (me signo y me persigno al modo católico y hasta ortodoxo), porque ya es que no entiendo nada con la lógica del entendimiento humano, si no es con toda la ilógica del entendimiento hasta inhumano. O sea, que es que, por más vueltas que le doy, no llego a nada concluso y, a la vez, clarificador. Misterio.