Por Fernando Sánchez Resa.
Érase una vez… una famosa ciudad renacentista que vino a ser habitada, en 1956, por un inteligente varón que con el devenir del tiempo, y gracias a su destacado talento y extraordinarias dotes literarias, elaboraría originales y destacados libros, principalmente novelas y relatos, que fueron dignos acreedores a premios de renombrado prestigio, tanto nacional como internacionalmente; por lo que fue admitido en la Real Academia de la Lengua Española con el sillón u, a sus 40 años, y se le concedió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2013.