El hermano que lee
con los ojos prestados,
la lengua consumida
por falsas oraciones,
tregua pide. Sus lágrimas
no tienen la amargura
del arrepentimiento.
Antiguos Alumnos de Magisterio SAFA (AAMSU)
El hermano que lee
con los ojos prestados,
la lengua consumida
por falsas oraciones,
tregua pide. Sus lágrimas
no tienen la amargura
del arrepentimiento.