De lo infinito a la belleza

Entre tanta basura como nos rodea, tanto vociferante y tanta insensatez, parece bueno detenerse en el camino, mirar una flor y buscar la esperanza que en ella se encuentra escondida.

La planta, merced a su DNA, cambia lo infinito de la naturaleza ‑el aire, el agua, los minerales y la luz‑ en materia finita. La vaca se nutre de la planta, el hombre se come a las dos, y el alimento se transforma en pensamiento, palabra y hechos buenos o bellos que nos emocionan, sin que alcancemos nunca a descubrir cuánta es su energía ni adónde irá a parar.

Belleza

 

El científico actual se asombra al desvelar el poder de una planta para transformar lo infinito en finito; pero, mucho antes, el labrador descubrió que esa planta era bella, y nada más. ¿Será tan valiosa la eficacia como la belleza, o serán dos caras de la misma esencia?

 

Trascendencia

La maceta que ha colocado mi hermana al borde del mirador del jardín, con el sol de las once haciendo sombras en la cal de la pared, crea un cuadro que emociona. ¿De dónde vendrá y adónde irá esta belleza sencilla y gratuita del patio de mi casa?

delmoraldelavega@yahoo.es

www.albayanaideas.blogspot.com

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