Peregrino o visitante, aborigen o forastero…, que llegas llamado por la mano de Dios o del destino a esta Úbeda, Patrimonio de la Humanidad, y encuentras palacios, iglesias y casas solariegas que dulcificarán tu vista e imaginación pretérita… No dejes de pasar por una calle estrecha, muy transitada, que une la Plaza de Abastos con la Plaza Primero de Mayo, pues allí encontrarás un museo litúrgico inigualable y esclarecedor de la vida de las Carmelitas Descalzas, comunidad tan acendrada en nuestra ciudad, donde su divina huella ha hecho mella…