18-11-2010.La noche sabatina se muestra plácida y tranquila mientras, por las calles de Úbeda, se van encaminando amigos, familiares, admiradores y demás asistentes al acto que se va a celebrar a las ocho de la noche en el Teatro Ideal Cinema, pues Juan Antonio Soria Arias (JASA) va a presentar su último libro Testigos de la historia. Retratistas y fotógrafos de Úbeda, cual si de una película se tratase…
Desde antes de las ocho de la tarde, Juan Antonio está firmando y dedicando libros a los compradores tempraneros, en el hall. Sus dos amigos “Caballeros Veinticuatro”, Juan Barranco y Agustín Palacios, se encuentran tras el mostrador, vendiendo el mencionado libro y ofertando un anterior volumen: Más sobre los apodos y motes ubetenses, por un ventajoso precio.
La gente va sentándose en el patio de butacas y, gustosamente, lee u hojea el volumen ya comprado, curioseando, más bien, sus fotografías e ilustraciones, pues la luz es escasa.
Hay presentaciones de libros de todo tipo, mas a la que hoy asistimos tiene diferentes y genuinas características: se encuentran muchos fotógrafos en la sala; el estrado está preparado para usar las nuevas tecnologías; se ve muchísima gente de todo el elenco social ubetense: semanasanteros, carnavaleros, cérrimos… Y es que su autor ha sabido amalgamar, sabiamente, muchos aditamentos en el libro que hoy se presenta, pues JASA es fotógrafo aficionado, casi profesional y de los buenos, además de otros muchos títulos personales ganados a pulso en su intrépida vida cotidiana…
Ahora, el escenario está desierto. Únicamente está presente la foto fija del cartel anunciador en la pantalla en blanco, muy en la línea de prometer ser un espectáculo clásico y a la vez moderno, en esta meca teatral viviente de nuestra ciudad. JASA arrastra a tanta gente como la presentación de cualquier libro de Antonio Muñoz Molina. No es para menos…
Son las ocho y cuarto de la noche cuando aparecen el autor, el presentador y la Concejala de Cultura del Ayuntamiento ubetense. Primero se apaga la luz y, a continuación, se emite un documental mientras los tres están sentados abajo, en el patio de butacas.
Chesca Martínez, tan guapa como siempre, incluso más ahora que está en estado de buena esperanza, va a ser la dulce presentadora. Nos dice, entre otras cosas, que Juan Antonio Soria Arias va a pisar ‑este año‑ estas tablas del Ideal Cinema en tres ocasiones: el pasado 13 de febrero en Carnaval; el 13 de marzo en Semana Santa para dar el Pregón del Costalero y hoy, 13 de noviembre, para presentar su nuevo libro. Por lo que se puede apreciar, su vida está marcada por el número 13, sin que él sea supersticioso ni lo vaya buscando. También nos aclara que hoy es la primera vez que se va a hacer la presentación de un libro en este recinto teatral, otro reto a tener en cuenta…
Ahora visionamos un documental con las fotografías del libro, elaborado por el hermano del autor, mientras la sala está a oscuras. Lo ha hecho como si fuese un libro de consulta de la vida, pasando hojas pausadamente, con una música tristemente evocadora, que templa el alma de los presentes mediante añosas fotografías ‑en blanco, negro y sepia‑ de Úbeda, sus habitantes y monumentos, con un poso de nostalgia de tiempos pasados, que no siempre fueron mejores. Asistimos a una película de cine mudo, muy sugerente, de nuestra Úbeda encantada. El silencio se palpa en la sala. Vemos el milagroso poder que tiene la fotografía que nos habla sin palabras y desde el más allá. Luego empieza el color a aparecer en la pantalla, cual si de un milagro se tratase.
A su término suenan fuertes y largos aplausos.
JASA, Elena y Ramón.
Ahora sale al estrado nuevamente Chesca para solicitar la presencia en el escenario de Elena Rodríguez, Ramón Molina Navarrete y Juan Antonio Soria Arias, pidiendo a su vez que el público les proporcione un fuerte aplauso. Se encienden las luces del patio y cuando ellos están sentados, se apagan, quedando solamente iluminado el escenario.
Comienza Ramón Molina a leernos –declamando‑ un sentido discurso en prosa poética, explicándonos cosas maravillosas e intangibles: «…somos gusanos que deshace la luz…»; «gracias a JASA por sabernos mostrar su propia extenuación con la hoguera de sus variados libros…». Manda un abrazo y le da las gracias y las felicitaciones a su autor, pues la publicación de un libro es un hecho gozoso, porque algo suyo quedará para siempre: «…es un trozo de alma que se queda con nosotros…». Hace un encendido y detallado panegírico de cómo se elabora un libro: «Una vez que se abre el libro ya no es tuyo, pertenece a todo el que lo adquiera y puede hacer lo que desee con él, sin que el autor pueda impedirlo…». El autor puede decir que es suyo, pero no lo es. Como nos apunta el frailecillo Juan de la Cruz: «Un solo pensamiento del hombre vale más que todo el mundo».
Y Ramón prosigue: «Hay gente que piensa que este es un libro más… Todos los buenos libros esperan ser leídos y luego, a lo mejor, no se leen por el tráfago de la vida que hoy llevamos; pero, con el tiempo, es posible que lo haga alguien y aspire la idea del autor… No hay prisa… Es el misterio del arte en general y de la literatura en particular…». Y nos remarca: «Nunca son demasiados libros los que se escriben…». Ya nos lo decía José Martín: «Tres cosas hay que hacer en la vida: tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro».
Es un discurso filosófico y animador a la escritura. Por eso es bueno que el hombre escriba y que todo ubetense lo haga y se enriquezca. ¡Basta ya de destruir cultura! Es bueno tener escritores y escritos, por ser únicos. Por eso es bueno que JASA escriba como carnavalero, hombre evocador, artista renacentista indeleble… que es.
Y prosigue su discurso sentido y trabajado.
«Ya el libro no es tuyo… Preparando el prólogo me encontré con fotografías y textos, recuerdos, nostalgia, sabiduría, sencillez y belleza… ¡Qué oficio el de los fotógrafos minuteros; el de mis bisabuelos, los Navarrete…!». Hace un canto a su pobreza y actitud de vida para que sus hijos pudiesen salir del muladar de la miseria. Da las gracias por hacerle recordar a su abuelo, por reencontrarse con el titiritero de feria que fue, y con sus tíos fotógrafos, hasta llegar a su padre del que el propio Ramón iba de ayudante.
Siente muy hondamente el trabajo de JASA, su amigo; recuerda que le ha costado años hacer este libro y cuenta las horas que ha usado, las complacencias e impresiones que le ha provocado a él y a toda su familia más inmediata…
Desde este tablado da las gracias a todos, a este público que tanto ama y respeta para Úbeda, su historia y su futuro. Cuenta que todos los artistas están inmersos en este libro. Artistas todos ellos en el arte de la fotografía. Hace un canto de lo que ve y de lo que siente al respecto… «La parte de JASA ya está hecha; ahora corresponde a todos nosotros hacer que compren este libro». Le da la enhorabuena por el regalo que nos hace y a los fotógrafos ausentes y presentes, testigos de la historia, y a todos los asistentes en este momento excepcional que hoy estamos viviendo, y que hará más grande a nuestra Úbeda, regalo de la Humanidad… Y le desea a su autor que no le cueste económicamente la edición de este libro. Al final, le regala un impecable soneto dedicado. Con estas palabras: «Felicitaciones a Juan Antonio y muchas gracias a todos», se despide Ramón, y son acompañadas de largos y sentidos aplausos que brotan espontáneamente.
Ahora toma la palabra la Concejala de Cultura ubetense. «Es un placer estar aquí entre estas dos personas; sé que este libro es muy importante para Juan Antonio y para nuestra ciudad; en definitiva, para todos los reporteros gráficos que nos devuelven imágenes de nuestro pasado». «Ramón ha hecho una buena y poética presentación, una representación del pueblo de Úbeda». Nos informa que el Ayuntamiento tiene una antología fotográfica digital, siendo Ramón Beltrán quien la ha puesto en marcha y la mantiene; y que hay un fondo fotográfico que nos habla de nuestro pasado histórico ubetense. Por eso pide al público presente que ayude a incrementarlo, aportando las fotografías que crea oportunas…
Por lo nervios, nombra varias veces a Juan Antonio como José Antonio y el público lo advierte… Pide disculpas, y prosigue: «En este libro vemos a mucha gente y el medio de vida de finales de los siglos XIX y XX… Me enorgullece que Úbeda sea así». Da la enhorabuena y le pasa la palabra al autor.
«¡Buenas noches! He estado a un paso de romper el protocolo y darle un abrazo a Ramón, antes de que hablara nuestra Concejala de Cultura. Después de que ha hablado Ramón, no sé si mi discurso saldrá un churro. Yo no voy a estar tan seguro…».
Compara la gestación en nueve meses de un hijo con la de sus libros que duran cuatro o cinco años. Desde el público, una espectadora le espeta: «Será corto para ti». Se entiende que no para una mujer que está durante nueve meses con las molestias que conlleva el embarazo…
Embarazo y alumbramiento que le ha valido llegar a la meta. Recurre al protocolo: «Es de agradecidos el ser bien nacidos» y da las gracias a todo el mundo.
A Ramón Molina, por la presentación que ha hecho; y por ser nieto e hijo de fotógrafos; por eso le va a entregar las llaves de su casa y de su corazón, y se las vuelve a dar una segunda vez, diciéndole: «Por si se te pierden…». Luego aclara «que ni son las llaves de su casa, ni las de su corazón…». Como buen carnavalero, ¡cachondo que es…! Todos reímos al unísono.
A Elena, por su trabajo y presencia, agradeciendo al Ayuntamiento que haya enchufado, por primera vez, la calefacción del Ideal… con la consiguiente carcajada general del público.
A Chesca, por haber hilvanado el acto y por su gracioso embarazo de seis meses.
A los Caballeros Veinticuatro, por ayudarle en la venta de libros; y a su hermano Miguel, por la proyección primera.
A Gráficas Úbeda, por engendrar y cuidar ese libro y por esperar a cobrar el primer pago hoy, antes que el lunes ingresen en el hospital al gerente de Gráficas Úbeda, para operarlo (?).
Gracias a su familia e hijos, presentes y desplazados. A su hijo Miguel Ángel, que va hacerse 1 600 km para estar aquí; a sus otros hijos y a su mujer, que es su esposa y amante, la cual le ha dado un ultimátum, por si quiere hacer un próximo libro, cuyo título ella misma le ha sugerido: Cómo se separa una mujer de su marido, pues aguanta todas sus ausencias, aunque todas las noches duerme con ella.
Da las gracias también a todos los que vinieron desde de Madrid, Sevilla, Lérida, Granada, Jaén, Linares, Torreperogil, Jódar, Santisteban del Puerto y de cualquier punto de España.
Por último, agradece a las personas que ha visitado (fotógrafos, aficionados, familiares) y que casi todo el mundo le ha ayudado.
Da las gracias a Juan Ángel, por el último power point realizado que visionaremos a continuación. El patio de butacas se llena de aplausos.
Vuelve el salón a estar oscuro y silencioso, a poblarse de atención y expectación, a acomodarse con música de cantautor… Así, va introduciendo en el corazón de los presentes un mensaje de entrega y amor ubetense, que sólo una cámara puede hacer adobada de música.
¡Felicidades, campeón, por fotografiarnos momentos sublimes de esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad, cuyo representante genuino eres tú!
Chesca vuelve a salir al estrado y dice, aunque se salga del guión: «Agradezco tus atenciones»; pues, desde hace nueve años que llegó a Úbeda, JASA le abrió su casa y su corazón… Nos recuerda que aún hay libros en el hall para vender, si es que alguno de los presentes no lo tiene ya bajo el brazo, donde el autor lo firmará y dedicará gratamente.
Tras los enésimos aplausos, hemos llegado a las nueve y cuarto de la noche y se da el acto por finalizado. Ha sido una hora escasa de bien hacer, conglomerando discursos y presentaciones en power point, proporcionándonos una idea exacta de cómo es su autor y el trabajo realizado para elaborar este libro, un eslabón más en la pequeña gran historia de nuestra gran ciudad.
Contraportada. Portada.
Allí quedó la gente charlando animadamente y JASA firmando ejemplares con una bonita letra redondilla, inspirándose en cada persona que se le acercaba para hacerle la dedicatoria más acertada.
¡Enhorabuena escritor por alumbrar el presente y el futuro de estas y las nuevas generaciones de ubetenses que tendrán un lugar más donde recoger recuerdos, historia y nostalgia, tan bien elaborada, por tu fina inteligencia y tu cachondo humor!
Así se te recordará siempre…
Úbeda, 13 de noviembre de 2010.