03-11-2010.
En numerosas circunstancias de la vida, el no prepararse para un encuentro es absolutamente injustificable. A veces es inmoral. Prepárense seriamente para negociar. Acorten, si fuera preciso, el tiempo de la propia negociación y empléenlo para prepararse. En su lenguaje conceptista, que se ha de leer sin prisas, Baltasar Gracián, nuestro Maquiavelo español, ilustra el tema de la preparación con espléndidas sentencias.