Prólogo, y 2

01-11-2008.
Ha llegado la hora de la encrucijada, una hora donde los demonios y los ángeles del Cabezo hagan un receso en orden al pueblo de Andújar.
Una encrucijada, un alto en el camino de la historia o en los vericuetos de las leyendas, donde sepamos indicar a las generaciones que nos llegan el verdadero milagro que sucedió y debería seguir ocurriendo en el Cabezo de Sierra Morena: el milagro de la SOLIDARIDAD y, más cristianamente, el de la CARIDAD.

Ese intento de recuperar nuestra Memoria histórica, loable y difícil intento de unos convecinos nuestros, como son Vicente Laguna, Paco Navea y Santiago de Córdoba ‑entre otros‑, con la sana, justa, saludable y equitativa finalidad de separar la paja del trigo, de hacer que la luz de los hechos no se esconda torticeramente por los banderistas de la victoria, ha sido para mi voluntad un espejo, un ejemplo tan aquilatado, que me llevó a la decisión de dar este paso al frente, mirando sin miedos y sin ira al pasado, mientras tiendo mis brazos hacia el futuro que se escapa.
Ángeles y demonios en el Santuario de la Virgen de la Cabezano es otra cosa que un himno a la reconciliación; un cántico a la esperanza; un grito largo, o si lo quieren ustedes, una recopilación de estilo novedoso e inconformista, donde el mensaje está en no encorsetar nuestra historia exclusivamente entre leyendas inventadas por los hombres, y el inconformismo, en tener conciencia suficiente y capaz para dar a las cosas su verdadero nombre, sin caer en los cainismos triunfalistas que hemos padecido, «impasible el ademán», durante cerca de sesenta largos años, incluso durante siglos, haciendo que nuestros hijos desconozcan la “otra historia,lasotras leyendas”, historia y leyendas tan necesitadas, por dudosas, de la fe, como las que heredamos de Terrones Robles o de Salcedo de Olid. No digamos de las recientes versiones sobre vencedores y vencidos, ángeles y demonios, demonios y ángeles, escritas bajo la sombra del “víctor”Franco.
¿Pero es posible que ángeles y demonios hagan una tregua, reflexionen y se hermanen, siendo como es que desde que los mares eran de fuego y los cielos de viento, andan a la greña?
Nada más primigenio que ese pacto, esa paz, entre las luces y las tinieblas… Nada más parecido, incluso genéticamente (si me lo permite la ciencia) que un satanás y un arcángel. Simplemente se diferencian en una brizna de vicio o en una esquirla de virtud; vicio o virtud que tienen nombre y antónimo: SOBERBIA es el vicio; HUMILDAD, la virtud.
En estas dicotomías sobre la Leyenda y la Historia, la Soberbia y la Humanidad, la fe ciega de las Religiones sin milagros y la Democracia de las leyes, que me había provocado el binomio Flash backde Canal Sur y Tumbas sin nombre, nunca tuve duda de qué elegir cuando redactaba Angeles y demonios en el Santuario de la Virgen de la Cabeza;fue gracias a dos amigos tan diferentes entre sí como grande era su amistad: Paco Calzado y Santiago de Córdoba.Ambos, uno desde el más allá y el otro desde su activo retiro, me han dado el guión; después, yo sólo he escrito al dictado de mis sentimientos.
Desde hace muchos años conozco a Santiago de Córdoba. Fue en la década de los setenta (1976) del pasado siglo XX, yo ejerciendo la profesión de docente en la Safa de Linares y él luchando contra el posfranquismo heredado a la muerte del dictador. Diariamente se desplazaba desde Andújar a Linares para reunirse con José María Sánchez, el “Quijote santanero”, con quien trazaba las nuevas rutas para el socialismo sindical y político de UGT y PSOE en la provincia de Jaén. Entonces yo era su “amigo facha”. Pasaron los años y volví a Andújar, reanudando con él, en el sotanillo de la Cafetería Ateneo,regentada por su esposa María Luisa Estepa, las viejas dialécticas; pero esta vez sin el ropaje ideológico del pasado, que me tenía prisionero como a la mayoría de los españolitos de a pie. Allí, tomando sorbo a sorbo un rico café, conocí a Paco Calzado.
Aunque llegué a ser un gran amigo de Paco Calzado, no voy a ser yo quien resuma su biografía, sino el amigo común. De mis conversaciones grabadas con Santiago de Córdoba, entresaco cómo definía la personalidad de Paco Calzado: «Fue un hombre estudioso de su entorno, profundamente religioso pero nunca dogmático; concejal durante el régimen franquista, pero siempre actuando desde su consistente humanidad… Cuando en Andújar y comarca no existía vertebración, él fue el gran comunicador a través de la Radio, el bachiller cronista del Diario Jaén, el primer publicista del turismo cultural con sus publicaciones sobre la Virgen de la Cabeza, el Santuario, la Romería y Andújar… Quienes mejor conocían la trama social de la Andújar contemporánea eran el Conde de la Quintería y Paco Calzado… Cuando me sentaba a hablar con ellos el tiempo no pasaba y tenía la sensación de estar leyendo un libro viviente…».
Uno y otro, a través del recuerdo de las antiguas tertulias, sus publicaciones o las de otros, han dado vuelo a mi pluma para escribir Ángeles y demonios en el Santuario de la Virgen de la Cabeza. Por ello, este libro es una mezcla de investigación medieval-esotérica por mi parte, posibilismo religioso de Paco Calzado, materialismo histórico de Santiago de Córdoba y, como fiel testaferro de estos sumandos, Julio de Urrutia y su Cerro de los héroes. Además, para que el lector descanse entre página y página, cuanto iba escribiendo en ese momento, lo he documentado con la suma de cientos de imágenes históricas y representativas.
Aquí finiquita el prólogo que da pórtico a este libro, en la certeza de que quienes lo lean con los ojos del corazón, descubrirán la verdadera intención de estos años de trabajo, que no es otra que un mensaje para diablillos y angelotes, un mensaje de paz, solidaridad y justicia, de un andujareño que simplemente intenta ejercer, lejos de los extremos, de hombre; sencilla y llanamente de hombre de paz, aunque en ese intento, como cualquier viejo templario, tenga que librar alguna que otra batalla. No es para menos, ya que el hilo conductor que ha motivado escribir Ángeles y demonios en el Santuario de la Virgen de la Cabeza no sólo han sido Los enigmas de la Montaña Sagrada, al igual que lo fuera el fortín de Xhándola, sino el torpe intento de otros al comerciar a través de la televisión pública de Andalucía (Flash back) yla publicación Tumbas sin nombre. Torticeramente justificaban el fenómeno paranormal o el poltergeist de Las caras de Bélmez de la Moraleda como una consecuencia del comportamiento brutal (“crimen”, “horrendo”, “matanza”, “masacrados”, “matarifes” y “sin piedad”) sufrido por los rebeldes nacionalistas (guardias civiles y falangistas), cuando el Ejército republicano y el Frente Popular de Andújar tomaron aquellas ruinas materiales y vidas destrozadas, según los mandos militares nacionalistas, por una decisión personal del Capitán Cortés.
Miguel Hernández, el poeta del pueblo, cuando observaba el asedio al Santuario desde las trincheras naturales de Sierra Morena, escribió que por la tierra española corrían «más ríos de sangre que de agua»; y fue verdad en cualquier parte y trinchera. No obstante, Julio de Urrutia, militar, periodista y hombre del régimen, escribió esto sobre el doloroso final del asedio al Santuario: «Fruto de aquella resistencia indomable fue el trato humanitario, el respeto y hasta la admiración que los vencedores dispensaron en su caída, a los vencidos».

 

 

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