Entrevista para «El pupitre»

04-04-07.
Mi nombre es Enrique Hinojosa Serrano.
Nací en la primavera de hace muchos años, en Alcalá la Real.
Soy safista desde los cinco años y tengo memoria docente en su centro desde 1967.
1.- ¿A qué te hubieras dedicado de no ser profesor?
No sé hacer otra cosa, incluso lo que hago tengo que mejorarlo mucho. Sigo siendo aprendiz, siempre a pie de obra.

2.- Lo mejor que te ha pasado en la vida ha sido…
Me han pasado muchas cosas buenas: lo mejor haber nacido, también descubrir el amor, ver crecer a mis hijos, trabajar en lo que me gusta, dialogar una cerveza, poder ayudar a los demás… cosas sencillas.
3.- Cuando seas mayor te gustaría ser…
Cuando sea mayor me gustaría ser como tú: joven, guapo e inteligente… y también rico, si puedo pedir.
4.- ¿Alguna proeza diaria?
Quizás el no perder la ilusión diaria, a pesar de todo.
¡Cuántas pizarras escritas!
¡Cuántas borradas!
¡Y esos ojos como ventanas…!
5.- ¿Algún proyecto futuro?
Si te refieres al futuro inmediato, el proyecto es seguir mejorando mi trabajo, mi corazón y mi mente; mantener mis manos limpias y regalarlo todo cada día. Hay que ser donante en vida.
Si te refieres a cuando me jubilen, pregúntamelo entonces… ya falta menos.
6.- Una virtud y un defecto.
Una virtud… tengo muchas.
Un defecto… no tengo, soy perfecto.
¿De qué te ríes, tío? Si esto no es contestar… ¡Pues hay aquí mucha gente que es aún mejor que yo!
7.- ¿Cómo ves la juventud?
Con gafas, la veo con gafas de lentes progresivos. Esta juventud, que es la base de la sociedad actual y próxima, necesita más comprensión a sus problemas por nuestra parte, más espacio y participación en el sistema y más ayuda para que puedan ver y oír toda la obra y no sólo la parte más bonita del violín.
También necesita menos dogmas y clichés, menos leyes y limitaciones y menos ejemplos falsos para que no se deslumbre por tantos focos.
Pero claro, puede que sea yo el que tenga que limpiar mis gafas más a menudo.
8.- Principal consejo a tus alumnos.
A los alumnos, en general, les aconsejo que no hagan caso de los que dan consejos. Que lo descubran por sí mismos, que es lo que tiene valor… además, eso ya lo saben ellos. Los que no lo sabemos somos nosotros.
9.- ¿En qué empleas tu tiempo libre?
Mi tiempo libre lo dedico a saborearlo sin prisas, a quitar fronteras al aire, a ver las puestas del sol en este invierno, a gozar de las flores de nieve de los almendros, a sembrar habas, a esperar que asome el rojo de las primeras cerezas (Dios es pintor, por eso nos hace gozar una naturaleza con tantos colores…).
También a escribir, a leer, a desintoxicarme de tanto papel absurdo y a pelearme con el ordenador.
10.- ¿Qué tres cosas te llevarías a una isla desierta?
Quieres decir si me traslado a otra, ¿no?
Prefiero a las personas, pero si tienen que ser cosas me llevaría UN ORDENADOR completito, sin “virus” de ninguna clase ni “spam” no deseado y con internet, para hablar con alguien y pedirle cuanto necesite; por ejemplo, buena bebida y comida, por si me visitan los amigos.
También UN AULA escolar totalmente equipada, con pizarra digital y con muchos despachitos auxiliares inútiles alrededor… y así, sin reloj y sin alumnos… ¡cuánto me iba a reír!
Por último me llevaría UN HELICÓPTERO para cuando me cansara de estar tan solo en la isla, ja, ja.

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