(Laudatio de Juan Cabrerizo en la Asamblea de AAMSU del 16 de noviembre de 2021)
Hablar de un amigo para destacar sus cualidades y ensalzar sus méritos es fácil. Lo difícil es hacerlo delante de otros amigos que lo conocen igual o mejor que tú.
Cuando nuestro actual presidente, José Luis, me propuso participar en este acto acepté porque hace tiempo que los Antiguos Alumnos de Magisterio teníamos una deuda con José María. Ha estado muchos años a nuestro servicio y algunos compañeros ya se han ido sin poder rendirle el homenaje que le debíamos. Yo no podía negarme.
Para ser justos debo reconocer que hay dos personas que ya saldaron su deuda de agradecimiento: la primera José Luis, nuestro actual presidente, que con generosidad empezó liberando a José María de su carga presidencial e inmediatamente propuso que se reconocieran sus muchos años de servicio a esta institución nombrándole Presidente de Honor; la segunda persona es Fernando Sánchez Resa, que fue vocal en la primera Junta Directiva, Tesorero después y siempre colaborador asiduo de la página web donde, en plena pandemia, en junio de 2020, manifestó su reconocimiento con un escrito que de forma muy expresiva titulaba “¡Mil gracias, José María, por tu desinteresada entrega!”
Ellos ya cumplieron. Ahora nos toca a nosotros homenajear a quien tanto ha trabajado por nuestra Asociación.
Y en este momento me acuerdo de Don Jesús, el “…jardinero de frágiles edades, forjador de firmes voluntades”, como lo definió Antonio Lara, porque Don Jesús María Burgos nos dijo en esta misma aula: “Descalzo y a pie hubiera venido yo hoy a encontrarme con vosotros” y, como no encuentro una frase que supere la del maestro, repito: descalzo y a pie hubiera venido yo a homenajear a mi amigo José María.
Y para ensalzar sus méritos empiezo por lo que más satisfacción produce a quienes hemos bebido en esta fuente SAFA: su sentido de responsabilidad, el trabajo bien hecho y la actitud de servicio. Son el trípode del sello safista que se puede reconocer en todo el trabajo que ha hecho José María como presidente de la Asociación a lo largo de tantos años.
Nada más aceptar el cargo, en Septiembre de 2003, tuvo que elaborar y aprobar los estatutos, formar una Junta Directiva y rodeado de un equipo muy eficaz puso en marcha la Asociación, creada oficialmente en la asamblea celebrada el 25 de junio de 2004. El equipo era tan bueno, tan entusiasta, que alguno, con aquel primer impulso, ha llegado hasta hoy prestando servicio y desempeñando su función como Secretaria. (¿No hay prevista ninguna distinción para Mari Carmen? – Pues debería).
Puesta en marcha la Asociación de Antiguos Alumnos de Magisterio había que difundirla, darle visibilidad. La misma Mari Carmen me cuenta que habían conseguido que Radio Úbeda invitara al Presidente y a ella para hacerles una entrevista y hablar de los objetivos y características de la recién creada Asociación. Justo cuando subían las escaleras donde estaba la emisora, José María recibió una llamada telefónica en la que su hija le comunicaba que había nacido su primera nieta. Nunca hubo un abuelo más alegre y dicharachero ante los micrófonos de Radio Úbeda. Los antiguos griegos hubieran asegurado que aquella Asociación de Antiguos Alumnos había nacido con los mejores augurios.
Todos queríamos que creciese, que fuera participativa. Y así en una de las primeras asambleas apareció la idea: “Crear una página web”. “Muy bien, muy bien” dijimos todos. ¡¡¿Una página web?!! Pero, José María, ¿tú que sabías de crear páginas web y de administrar herramientas de ese tipo? No importaba. Ya nos habías advertido en la primera reunión convocada por Dionisio en la que nos dijiste: “Tenemos que proyectarnos hacia el futuro”.
Así, con esta determinación, “lió” al sabioteño Pepe Aranda para que lo introdujera por los vericuetos de la informática y echando muchas, muchas horas aquella página web salió adelante. Pero a esta recién nacida había que vigilarla, alimentarla, limpiarla, corregirla y eso eran más y más horas. Seguro que lo recuerdan Tony y sus hijos. Pero llevaba grabado el sello safista del trabajo bien hecho y no se podía permitir hacer las cosas de otra manera.
Es verdad que alguna satisfacción sí le dio. A propuesta de Pepe Aranda se presentó a un concurso nacional de páginas web con el que se pretendía promocionar el mundo de Internet. Fue muy bien valorada la página de la Asociación y fueron invitados al acto de entrega de premios en el Senado. Además de unos exquisitos canapés, tuvieron la ocasión de charlar con políticos implicados en el mundo de Internet como Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el expresidente de la Junta de Extremadura.
Eso sí, los gastos de éste y de cualquier otro evento en el que tenía que participar como nuestro representante, corrían a cuenta de su bolsillo particular. Las cuotas de los socios eran para los premios que concedía la Asociación y para promocionar la difusión de la misma con pequeños objetos regalados a quienes veníamos a las asambleas (recuerdos de cerámica, medallones, estatuillas, insignias, etc.) Todo por iniciativa e impulso de José María y todo para mejorar y prestigiar nuestra Asociación. Prestigio que intentaba llevar a los premios que se concedían a los estudiantes de Magisterio de la SAFA interviniendo en la lectura y valoración de los trabajos.
Por esta actitud de servicio, si algún asociado publicaba un libro, él se ofrecía para organizar la distribución de los ejemplares: embalaje, franqueo, cobro,… un servicio completo (creo que el primero fue “La vida en un columpio” que alguno de los presentes recordará). Y si algún socio lo requería también le gestionaba su estancia en Úbeda, incluso ofreciendo su casa para que se alojase o yendo a buscarlo a la Estación de Baeza si se desplazaba en tren. José María no sólo era el Presidente, era y es el amigo de todos los asociados, el amigo presidente.
Para terminar me sumo al brindis que proponía Fernando Sánchez Resa y levanto mi copa llena de cariño y agradecimiento para desear una larga y saludable vida a José María Berzosa y esperar que pueda seguir presidiendo honoríficamente nuestras asambleas durante muchos años. ¡Viva José María! ¡Viva nuestro Presidente de Honor!
Preciso, precioso y totalmente loable, Juan Cabrerizo, tu artículo-homenaje a nuestro común amigo José Maria Berzosa.
La idea de premiar a nuestra sempiterna secretaria me parece muy bien y acertada. A ver cómo, cuándo y quién la materializa.
Es de bien nacidos ser agradecidos y tú nos has demostrado que llevas el sello indeleble del agradecimiento como buen safista que eres. Bien lo mamaste…
Un fuerte abrazo