Mis palabras en vuestro XXV aniversario

Por Fernando Sánchez Resa.

El pasado martes, Pedro, con su espontánea simpatía y desparpajo, me llamó por teléfono para comunicarme que entre Juande, Celia y él, se habían distribuido la loable tarea de reunir al mayor número posible de componentes de vuestra promoción 1981-91, que recorristeis los entresijos y la enseñanza en el colegio Santísima Trinidad de Úbeda, desde vuestra más tierna edad infantil hasta que salisteis con vuestro título de Graduado Escolar o Certificado de Escolaridad bajo el brazo, para seguir estudiando y/o buscándose la vida lo mejor que se pudiese: aquí tenéis el resultado…; así como invitar a todos los maestros o maestras que habíamos tenido la suerte de poner nuestro grano de arena en vuestra educación, formación y enseñanza.

Y aquí estamos (los que han podido y/o querido venir) en vuestro feliz vigésimo quinto aniversario, tanto discentes como docentes, para pasar un buen rato recordando aquellos tiempos en los que todos éramos mucho más jóvenes, intrépidos y guapos, sin desmerecer lo que actualmente somos, acumulando la enorme sabiduría curricular y vital que todos atesoramos actualmente, que es bastante…

Anteayer mismo, al encontrarme cariñosamente con Celia en la calle Trinidad, se me agolparon los recuerdos de aquella etapa dorada en la que todos, alumnos y profesores, teníamos del mundo educativo que nos pusimos por montera, pues el futuro se nos proyectaba en lontananza cual senda alucinante de la que se esperaba todo, mientras caminábamos siempre en busca de la felicidad personal y social; y que todavía seguimos persistentemente añorando, hasta que la alcancemos, estoy seguro…

Pero es que hoy lo hemos conseguido: estamos añadiendo unos cuantos fotogramas entrañables en las películas de nuestras vidas, recordando aquellos felices años que se nos fueron entre las manos, pero que dejaron honda huella en todos nosotros. Yo, que siempre he sido (y sigo siéndolo) un romántico sentimental, y especialmente ahora, en esta etapa jubilosa en la que me encuentro, se me tornasolan aquellos recuerdos y vivencias que protagonicé con vosotros, imprimiéndoles un matiz dulce, alegre y colorista de unas de las etapas más importantes de mi vida. Sí, con vosotros me baqueteé como maestro de segunda etapa de EGB, pues hasta entonces había ejercido principalmente con alumnado infantil o de primera etapa; y para mí fue un reto. Tuve que estudiar y recordar la geografía e historia que había aprendido en mi bachiller y estudios de magisterio, y que siempre tanto he amado, a pesar de ser de ciencias, para explicarlas y, luego, evaluarlas con aquellos famosos exámenes diferentes, según fila A o B, con el fin de espantar el fantasma del copieteo…

Hoy, muchos de vosotros habéis superado a vuestros maestros, y me alegro de veras, pues habéis contribuido a ser más sabios y felices, haciendo mejor ciudad a nuestra querida Úbeda, creando y/o colaborando con cofradías o colectivos que la encumbran y ponen en primer plano…

¡Enhorabuena, antiguos alumnos de nuestro amado cole de la Trinidad, porque habéis marcado un hito que espero otras promociones sepan y quieran seguir; seguro que se alegrarán: la amistad y los recuerdos de vuestras doradas infancia y juventud os proporcionarán un chute de optimismo que os durará toda la vida…!

 

Os envío un fuerte abrazo a todos y os doy las gracias por el milagro que hoy habéis conseguido en mí: hacerme rejuvenecer a la mitad de mi vida (actualmente, tengo 62 años; entonces tenía 31) con vuestra sencilla y noble presencia…

Úbeda, 11 de junio de 2016.

fernandosanchezresa@hotmail.com

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