Por José María Berzosa Sánchez.
“Es Cernuda un poeta complejo, que concilia con sorprendente conformidad lo que podría parecer distante y aún contrario: es clásico y romántico, poeta de un alto lirismo y a la vez acerbamente crítico, abierto con la misma intensa fruición a la tradición poética española y a las tradiciones poéticas de otras lenguas, metafísico y cotidiano, esteta y moralista. Un poeta, en cuya unidad, se advierte una múltiple y rica diversidad. Un poeta muy singular y de personalidad intensa y siempre emocionante”.
Francisco Brines.
Unos cuerpos son como flores,
otros como puñales,
otros como cintas de agua;
pero todos, temprano o tarde,
serán quemaduras que en otro cuerpo se agranden,
convirtiendo por virtud del fuego a una piedra en un hombre.
Sólo vive quien mira,
siempre ante sí los ojos de su aurora,
sólo vive quien besa
aquel cuerpo de ángel que el amor levantara.
Cuando algún cuerpo hermoso,
como el tuyo, nos lleva
tras de sí, él mismo no comprende,
sólo el amante y el amor saben.
(Amor, terror de soledad humana).
“Tus ojos son los ojos de un hombre enamorado;
tus labios son los labios de un hombre que no cree
en el amor”. “Entonces dime el remedio, amigo,
si están en descuerdo realidad y deseo”.