Recuerdo lo que decía un antiguo director de La Farga (de la que fue su primer director Fausto Gallego, uno de los primeros alumnos y maestros Safa), cuando nos recordaba que el colegio no era un mero centro de enseñanza, sino un centro educativo. Pienso que tenía toda la razón. Y esto ha de ser lo que nos diferencie de otras escuelas, colegios o centros de enseñanza…
Día: 19 de noviembre de 2012
Buena fe
Como «la fuerza ahorca» ‑se dice popularmente‑, el gobierno actual y el otro partido político que gobernó se ven impelidos a contemplar con cierta preocupación el caso de los múltiples desahucios, de los vencimientos de los impagos, de las muertes sobrevenidas por causa de esas hipotecas tan abundantes en la lista de “activos” de los bancos.
Pongo «en la lista de “activos”», porque así las clasificaron las entidades financieras, para engordar sus balances, maquillarlos, y presentar como riqueza o dinero contante y sonante los importes de las deudas que se generaban por los valores sobre el papel de cada una y todas las hipotecas concedidas. Además, como parece ser que al igual que en USA, las entidades financieras agruparon estas hipotecas en “paquetes” financieros con los que especularon en el mercado, vendiéndolos a los fondos de inversión más arriesgados, pues todo el tinglado ha formado una pelota de tal magnitud que, aparentemente, no tiene ya solución válida para los bancos, si no es la de cobrarse esas deudas.