Manejo sanitario de la pintada
En las explotaciones de pintadas, existen algunas operaciones que deben ser consideradas casi indispensables, si se quiere conseguir un buen estado sanitario de las aves.
Manejo de las aves en grupo
Para capturar a las pintadas en grupo, se recomienda el uso, tanto en parques exteriores como interiores, de vallas articuladas para arrinconar a los animales en las esquinas de los parques de cría y recría, a fin de inmovilizar al mayor número de aves posible. La captura debe ser rápida, a fin de evitar muertes por amontonamientos y por estrés. Tampoco se debe acorralar un número excesivo de aves cada vez, pues se favorecen los accidentes anteriormente mencionados.
En el caso de parques de cría en interior, es recomendable disminuir la intensidad luminosa para disminuir el estrés en los animales y facilitar su captura.
En los parques de cría interior es recomendable suavizar las esquinas (fig. 77) para evitar asfixias por amontonamientos. Para ello, se deben redondear las mismas, de forma que se favorezca el que, en caso de amontonamiento, los pintadones puedan escapar.
Otra medida muy importante es asegurar los comederos y bebederos al techo, para evitar que las aves los vuelquen; para ello, es recomendable incluir en la construcción de los parques de cría una viga metálica que atraviese el parque de pared a pared; viga en la cual se podrán colgar (fig. 78).
|
Fig. 77. Parque de cría de pintadones con esquinas redondeadas para evitar asfixias o aplastamientos. |
Fig. 78. En los parques interiores de cría es recomendable colocar una viga para colgar de ellos los comederos y bebederos. |
Para realizar cualquier operación sanitaria sobre ellas (extracciones de muestras de heces, sangre, vacunaciones, exámenes corporales…), y debido al carácter nervioso de las pintadas, es necesario ser cuidadoso a la hora de sujetarlas. Para ello, no se debe sujetar solamente al ave por las patas (fig. 79); siendo recomendable coger a la pintada, también, por las alas (fig. 80). Para hacer todo este tipo de operaciones, es recomendable disponer de una mesa cercana en donde apoyarnos y depositar el material auxiliar.
No es difícil darse cuenta de que un ave enferma no se mueve como las sanas; tiende a la somnolencia, a mantener los ojos cerrados, a mostrar el plumaje erizado y respirar con el pico abierto, e incluso a estornudar de forma ostensible; tampoco se alimenta de forma habitual, e incluso deja de comer y de beber.
Una vez en nuestro poder, se pueden detectar indicios de enfermedad si el ave no está alerta, si la condición corporal no es la adecuada, ofreciendo un aspecto demasiado delgado y peso disminuido, anormalmente. También se deben observar las fosas nasales y la zona de la cloaca; en el primer caso, si detectamos restos de mucosidad o secreciones, podemos sospechar de un proceso respiratorio; y, en el segundo caso, si observamos las plumas de alrededor de la cloaca manchadas de heces, podemos sospechar de un proceso entérico.
|
Fig. 79. Forma incorrecta de inmovilizar |
Fig. 80. Manera recomendable de coger una pintada. |
La extracción de sangre en las aves se realiza mediante diversos métodos; pero el más higiénico, menos traumático para el ave y más cómodo para el profesional veterinario es la punción con jeringuilla en la vena braquial, en la parte interior del ala (fig. 81). Para ello, es recomendable despejar la zona de plumas y desinfectar. El ave deberá estar correctamente inmovilizada sobre una mesa por un ayudante o cuidador.
Fig. 81. La extracción de sangre en pintada se debe hacer de la vena braquial (vena del ala).
Recogida de heces
La recogida de heces se puede efectuar de forma colectiva, en los fosos de retirada de las heces, o bien se pueden tomar muestras frescas de grupos de animales en las baterías, o bien de las calzas de los operarios de la granja. Si la muestra de heces se toma de forma individual, se llevará a cabo mediante un hisopo cloacal, que se depositará en un envase hermético y estéril.