Antes de acabar el curso 2011-2012, allá por el mes de mayo, la Delegación Provincial de la Consejería de Educación y Ciencia de Jaén hizo entrega del nuevo edificio del Colegio de Infantil y Primaria “Sebastián de Córdoba” ‑más conocido por “La Explanada”‑, de Úbeda (Jaén), a su director y, en definitiva, al colectivo de profesores y alumnos para que disfrutasen de él ‑puesto que ese pasado curso han estado algo estrechos en algunas clases de Primaria…‑.
Y que hiciesen el conveniente uso para el que se ha construido: la educación de los educandos que, aunque van cambiando cada curso y generación, sin embargo, su formación y guía es tan importante como siempre lo ha sido ‑aunque ahora se demanden más espacios y nuevas tecnologías…‑, pues, sin aquella (la educación), las nuevas y jóvenes generaciones no sabrían a qué atenerse ni tendrían modelos claros que imitar, para que la convivencia pacífica y el aprendizaje voluntario sean los pilares básicos que legar a toda nueva generación de infantes que cada curso se asoma, con tanta ilusión y agrado, al centro educativo del que hablamos.
Este nuevo edificio, que se estrenó poco antes de finalizar el curso pasado, era un largo proyecto ‑pedido y acariciado por anteriores equipos directivos, profesorado y AMPA‑, pues, desde que se hizo el anterior adefesio de edificio, ya se vislumbró su escasa utilidad y su mal aprovechado espacio, puesto que no era más que un cúmulo de pequeños espacios que bien poco servían para hacer el necesario servicio a este colegio pujante que estaba ‑y está‑ continuamente demandado, cada nuevo curso, por un mayor número de alumnos que, incluso, tenían que exportarse a otros centros de la ciudad, pues no cabían en sus aulas, ya que los padres y las familias apreciaban ‑y siguen haciéndolo…‑ el prestigio y el bien hacer educativo que les proporciona a sus hijos a lo largo de su escolaridad de Infantil y Primaria.
Por hacer un poco de historia, comentar que los tres edificios que se componen este centro datan de diferentes fechas y épocas, por lo que no guardan la uniformidad arquitectónica deseada…
Así, el edificio central fue construido en el año 1927, cuando en tiempos de la Dictadura de Primo de Rivera se hicieron tres edificios y colegios similares en Úbeda (además del que mencionamos, el de El Cristo del Gallo, hoy fatalmente desaparecido y convertido en un anodino parque; y el colegio de El Alcázar, actualmente en uso ‑indebido e impropio para el que fue construido‑ de comunidad vecinal, tras larga y lenta agonía como centro educativo).
En el curso 1979-80 se puso en funcionamiento el edificio de infantil y, aunque en principio sirvió para albergar a los parvulitos ‑que es como se les llamaba por entonces‑ y parte de los primeros cursos de Primaria, hoy en día está casi exclusivamente dedicado al alumnado de Infantil, faltándole incluso espacio…
Por último, el edificio sobre el que estoy escribiendo, el antiguo, fue erigido en 1990 y, antes de que se cumpliese un cuarto de siglo de su construcción, ha sido sustituido por esta nueva y moderna edificación, con una pasarela que lo comunica con el edificio central y que, a su vez, proporciona un lugar techado del patio, que falta le hacía…; y que, también, tiene ciertas carencias…, muchas de ellas debidas, como siempre, por no preguntar al profesorado que desarrolla su labor diariamente y que es quien mejor sabe lo que se necesita para hacer el correcto uso de los edificios para los alumnos que contiene.
Desde que el pabellón, ya derruido, se edificó, se vio que era un mamotreto, que no servía para lo que se pretendía; por lo que, desde ese mismo momento, el director y el equipo directivo que regían los destinos del centro ‑y los siguientes‑ fueron pidiendo que se arreglase o se hiciese uno nuevo ‑como consta en las memorias de cada fin de curso…‑ que, en verdad, sirviese para lo que debe ser un edificio escolar. Y, mira por dónde, cuando menos se creía que se iba a hacer ‑y más en los tiempos de crisis económica y de todo tipo que corremos‑, se aprueba su demolición y nueva construcción. ¡Bienvenida sea…!
Ahora toca a la dirección ‑y al profesorado, alumnado y familias, en general‑ hacer buen uso de estas nuevas instalaciones, mejorándolas si es posible, subsanando ciertas deficiencias que, como decía anteriormente, se habrían podido evitar si se hubiese tenido en cuenta las sugerencias y recomendaciones del equipo directivo y personal docente, que es quien, como el personal que habita en cualquier casa particular, mejor sabe dar adecuado uso a sus espacios e instalaciones. Seguro que todo el personal docente y de administración y servicios hará lo más conveniente para que, por encima de todo, la educación y formación de los alumnos que pasen por sus clases (que serán los del tercer ciclo de Primaria y Aula Específica, así como los de los servicios de aula matinal, comedor y actividades extraescolares) sean las mejores y más adecuadas. De esta manera, también se han descongestionado y ampliado los despachos del equipo directivo, dejando incluso espacio para que el AMPA del centro pueda desarrollar mejor su imprescindible labor, ayudando, en definitiva, a mejorar la marcha del centro.
Aprovechando la mencionada inauguración, me gustaría levantar simbólicamente mi copa para brindar con “champán educativo”, juntamente con mis actuales, futuros y pretéritos compañeros y amigos del centro, para que este nuevo edificio ‑y las mejoras llevadas a cabo en los otros dos (central e infantil)‑ sirvan de acicate emprendedor e impriman renovadas ilusiones para que la educación y la formación humana de nuestros alumnos (e hijos) sean lo más gratificantes y acertadas posibles.
¡Larga y fructífera vida al nuevo CEIP Sebastián de Córdoba (La Explanada) de Úbeda…!
Así lo deseo y espero, al igual que muchos ubetenses de diferentes generaciones y estamentos sociales…
Torre del Mar, 05-08-2012.