08-08-2012.
Hace unos días, Esperanza Aguirre, presidenta de la comunidad autónoma más ficticia de España, hacía unas declaraciones en las que insinuaba, a través de la devolución al Estado de las competencias más importantes, la posibilidad de la demolición del Estado de las autonomías, y parece ser que Rosa Díez, con el oportunismo que le caracteriza, estimula una decisión de este tipo, que nos llevaría al vaciado del Estado consagrado por la constitución.