28-10-2010.
Hay veces que el escribir tiene sentido; otras, no tanto. Hay veces en que uno no sabe si debe escribir o no. Y no por temor alguno, sino porque lo que quiere comunicar escapa a lo comprensible. Y es difícil expresarlo, escribirlo.
Durante mis casi cuarenta años de ejercicio de profesión docente (tantos pueblos visitados, tantos colegios, tantas criaturas y niveles y enseñanzas por las que he transitado) uno ha pasado por todo y ha aprendido a pasarlo.