24-10-2010.
El miércoles, 20 de octubre, Pepe Aranda recogió a Antonio Lara en el aeropuerto de Barajas y se lo llevó a su casa, en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Descansaron y, al día siguiente, viajaron hasta Sabiote, donde Pepe tiene su antigua y paternal casa, a la que tenía que oxigenar y calentar, para poder pasar el día y la noche de manera tolerable. Pero, tras esta preparación, se vinieron a Úbeda, a comer, para añadirme a la visita sorpresa que querían hacerle a Enrique Hinojosa.