Oferta poética, «Primavera-verano», 2

09-06-2010.
RIÑAS DE JUBILADOS
Al sol, en un banco,
serios, sosegados,
pasaban el tiempo
los dos jubilados.

Le dice uno al otro:
—¿No te has enterado?
—¿Qué pasa? —responde—.
—¡Nos han engañado!
—¿Por qué dices eso?
—pregunta asombrado—.
—Porque las pensiones
nos han congelado.
—Habrá sido el “Barbas”,
el de los “peperos”.
—No —responde el otro—.
Que fue Zapatero.
—¿Qué dices, muchacho?
—¡Digo lo que quiero!
—¡La culpa es del “Cejas”!
—¡Serás majadero!
¡No tienes ni idea!
—¡Ni tú “tiés” arreglo!
—¡Mentiras de “fachas”!
—¡Trampas de “rojelios”!
Así porfiaban
los dos pobres viejos:
Uno… que “sociatas”.
Otro… que “peperos”.
Pasaron los años,
las urnas volvieron
y, al sol, en un banco,
seguían discutiendo:
—¡Votaré a Rajoy!
—¡Y yo a Zapatero!
Ganaron los mismos.
Los mismos perdieron.
 
Al que diere el voto,
sin tacto y consejo,
podría sucederle
lo que a nuestros viejos.
 
Barcelona, 30 de mayo de 2010.

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