¡Gracias, amigos D. y D. Rodríguez!
¡Bravo, Dionisio! Con tu estupendo romance adquieres pleno derecho a pertenecer a esa banda de «hacedores de versos que tiene nuestra página (porque poeta, poeta, a mi parecer sólo tenemos uno: Manolo Jurado); es decir, que a la ya legendaria «facilidad» que tienes para encantarnos con las anécdotas de tu prosa, que fluye «como arroyos de agua clara», añades ahora, amigo Dionisio, esa jovial torrentera de octosílabos con añejas rimas verbales que prestan un tono nostálgico a tu propósito.
Continuar leyendo «090422»