16-12-07.
Si se me permite participar en el debate político-conceptual entre Dionisio y Alfredo, solicito la palabra, no sin antes alabar la habilidad dialéctica de Dionisio y la consistencia argumental e ideológica de Alfredo. Mi posición está con Alfredo, aunque admire los fuegos artificiales que adornan los esfuerzos de Dionisio por desmentir la Historia. Hay que reconocer que mi buen amigo Dionisio es un polemista de enjundia, pero eso no significa llevar razón. Y tampoco las razones o sinrazones son absolutas, puesto que entonces caeríamos en un maniqueísmo falso y perturbador.