Casi todos los días

 

28-09-07.
Casi todos los días me despiertan
tus segundos de amor y cuentagotas,
cada hueco recobra su sentido
de arcoiris gozoso. Cada sueño
le devuelve tu soplo a mi mochila.
 

 

Y rebusco tu piel acampanada
que me sale al encuentro en la escalera.
 
Casi todos los días hago lo mismo:
dedicarte el poema recién hecho,
conjugarte en mis labios. Desnudarme
en tus ojos de miel. Luego… crearte.
 
Y, al fumar, me respiro tu saliva,
que sellada quedó con la cerveza
de la cita escondida en la cancela.
 
Casi todos los días te adivino
en la ducha de frío y acerolas,
mientras palpo tu huella en mi cansancio
y me apresto a cruzar la calle herida
por tu ausencia presente. Como siempre,
cuando el sol queda preso en las persianas.
 
Casi todos los días tarareo
la canción de tu mapa y simetría,
y saludo a tu espejo: —¡Buenos días!
Y tu eco responde a mi almohada.
 
Casi todos los días te reclamo
en la página íntima que escribo,
casi todos los días hago lo mismo:
dedicarte el poema recién hecho,
conjugarte en mis labios. Desnudarme
en tus ojos de miel. Luego… perderte.

 

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