Toros de Guisando (Ávila)
https://www.rutasconhistoria.es/loc/toros-de-guisando
http://paseandohistoria.blogspot.com/2011/09/el-tratado-de-los-toros-de-guisando.html
A la sombra de este grupo de monumentos megalíticos prerromanos, creado por los vetones, a pocos kilómetros de El Tiemblo, el 19 de septiembre de 1468 se firmó “La concordia”, por la que Enrique IV “El impotente” reconoció a su hermanastra Isabel como princesa de Asturias y heredera del trono, en detrimento de su propia hija (?), Juana (“La beltraneja”), e Isabel aceptaba casarse con el candidato que eligiese el rey. Ambos incumplieron lo pactado. Entrada libre.
Dueñas (Palencia)
Ruinas del Palacio de Buendía
http://duenas.es/index.php/turismo/lugares-de-interes/monumentos/
https://www.viajesyrutas.es/2017/10/7-cosas-que-ver-duenas-palencia.html
Apenas quedan ruinas del suntuoso Palacio de los Condes de Buendía, donde Isabel solía pasar temporadas y donde dio a luz a su hija Isabel. Su abandono y derrumbamiento, prácticamente total, se han producido en estos últimos años a pesar de haber sido declarado monumento histórico artístico, habiéndose convertido en uno de los episodios más tristes del patrimonio relacionado con los Reyes Católicos. Ha sido adquirido por un particular, sin que se sepa cuáles son sus intenciones. Obviamente, no se puede visitar.
Ávila
Monasterio de Santo Tomás. Tumba del Infante don Juan
http://www.monasteriosantotomas.com/
https://avilared.com/art/5696/la-farsa-de-avila-viaje-en-el-tiempo
Isabel estuvo en Ávila, en muchos momentos importantes de su vida, habiendo dejado huella hasta en la misma catedral, donde se conserva un solemne sitial en el coro que lleva su nombre. Pasó un prolongado tiempo de retiro en el convento de las Religiosas Bernardas, en el actual Real Monasterio de Santa Ana. Por otra parte, los reyes colaboraron en la construcción del Real Monasterio de Santo Tomás, donde enterraron a su hijo Juan y se reservan un ala como residencia real de verano. Visitas de pago.
En el exterior de las murallas de la ciudad, se produjo uno de los hechos más estrambóticos de la historia, la llamada “farsa de Ávila”.Sobre un cadalso, el obispo Alfonso Carrillo y Juan Pacheco, marqués de Villena, sentaron en un trono a un muñeco vestido como el rey Enrique IV, le acusaron de mal gobierno y con el grito de “a tierra puto”, le tiraron al suelo, destituyéndolo y proclamando rey al infante don Alfonso, hermano de Isabel, un niño de trece años que moriría (presumiblemente envenenado) tres años después.
Valladolid
Patio del Palacio de los Vivero
Aunque la reina pasó en varias ocasiones por la capital oficiosa de Castilla, la más importante fue la del 14 de octubre de 1469, cuando firma su compromiso matrimonial en la Sala Rica del Palacio de los Vivero (hoy Archivo Histórico de Valladolid), sellando la unión de Castilla y Aragón. Esta boda no contó con la aprobación del rey Enrique, ni tampoco con la del Papado, que llegaría años más tarde, tras no pocas trampas (como la del obispo Carrillo, proclamando una farsa en el castillo de Turégano). Ironías de la vida: los Reyes Católicos se casaron sin bula papal.