Por Mariano Valcárcel González.
Hubo una vez un país que soportó una terrible guerra civil. De dicha guerra salió arruinado y empobrecido.
Hubo una vez un continente que soportó una tremenda guerra entre naciones. De esa tragedia salió arruinado y empobrecido.
Hubo una vez un general que se hizo con el poder absoluto de aquel país en ruinas. Y que era amigo de quienes iniciaron la guerra continental y luego la perdieron. Pero el general sabía nadar y guardar la ropa y no llegó a perder, solo que tuvo que acarrear con las consecuencias de las dos ruinas, la suya y la de los otros.